El
calzado de seguridad
es
muy recomendable en ciertos oficios y obligatorio en otros. El
calzado adaptado al trabajo que se realiza es fundamental como parte
de un correcto plan de prevención de accidentes en el trabajo.
Los
trabajos en la mayoría de las fábricas exigen la utilización de
calzado de seguridad. Gracias a este calzado, si una pieza de metal
muy pesada cayera sobre el pie, podría minimizarse mucho el daño
causado por el aplastamiento. Los trabajadores de puertos marítimos
también deben llevarlo ya que manipulan cargos de gran volumen y
peso. Una ferretería
industrial en Sevilla,
por ejemplo, no puede prescindir de este tipo de calzado.
En los laboratorios también
es muy importante el calzado de seguridad ya que protege al pie de
derrames que podría provocar quemaduras u otros efectos nocivos de
las reacciones químicas. Algunos modelos de calzado de seguridad
incluso protegen del riesgo bacteriológico y viral.